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La gastronomía

 

Las patatas, las verduras (especialmente los guisantes) y el pescado fresco son los ingredientes principales de la cocina holandesa. Los productos marinos provienen del mar del Norte y las ostras, de la provincia de Zeeland.
Si ve un cartel con una sopera con los colores de holanda y la inscripción"Neerlands Dish", encontrara la típica comida de la tierra, estos son algunos detalles.

 

La cocina tradicional holandesa se puede considerar una cocina de invierno, ya que presenta todo tipo de estofados, además de sopas a base de salchichas, panceta... Cabe destacar que, además de su gastronomía tradicional, Holanda posee un extenso abanico de exquisitos platos indonesios. Este gusto de los holandeses por la cocina de Indonesia, es algo que ha perdurado desde el antiguo imperio colonial. Dentro de los platos que ofrece esta cocina, no se puede dejar de probar el "rijsttafel".

 

El rijsttafel

 

La invención culinaria más acertada es el rijsttafel. A pesar de que proviene originariamente de las antiguas colonias de Indonesia, se ha modificado tanto que actualmente son dos versiones muy diferentes la una de la otra.


El Rijsttafel esta elaborado a base de arroz que se sirve en decenas de platos diferentes y se acompaña de alimentos tan variados como legumbres estofadas, hortalizas con leche de coco, trozos de carne (cordero, ternera y pollo) y ave, pescado, plátano y diferentes salsas.

 

La bebida habitual para acompañar es la cerveza.

 

Más platos típicos

 

Otros platos populares holandeses son la sopa de guisantes (erwtensoep), el potaje de patatas, zanahoria, cebolla y carne (hutspot ) y las albóndigas de carne, pescado o gambas (Kroketten).

 

Los mejillones al vino blanco con patatas fritas y el arenque marinado son dos instituciones nacionales.

 

También gustan mucho los pescados fritos y el marisco, sobre todo en la costa. Como postre, los pannekoeken (tortitas), el pastel de manzana (appelgebak) y los quesos de Gouda y Edam muy habituales también en el desayuno.

 

Además los pequeños pueden saborear las delicias de comer una rebanada de pan rebosante de virutas de chocolate que en España se usan para decoración de pasteles.

 

Las "stroopwafels" son también todo un descubrimiento para los novatos en el país, concretamente en el mercado Albert Cuyp puedes encontrar a veces estas delicias recién echas y calentitas.

 

Pero de lo que todo el mundo se dará cuenta es de que la cocina exótica e internacional son lo que se lleva en Holanda. Abundan los restaurantes indonesios, japoneses, chinos, turcos, argentinos y por supuesto los franceses, italianos y españoles.

 

Al fin y al cabo sabiendo que la cocina holandesa no es de las más reconocidas en el mundo, se puede uno dar el placer de disfrutar sin estorbos y promociones innecesarias. Aquí todo esta al alcance de la mano gracias a los más de 700 restaurantes de todas las nacionalidades (que se hallan en la ciudad de Ámsterdam por poner un ejemplo) ofreciendo así un sin fin de posibilidades.

 

Desayuno, comida y cena

 

El desayuno es la comida que menos problemas presenta para los turistas, ya que incluye casi cualquier tipo de alimento, por lo que no es difícil que alguno sea de nuestro agrado. La oferta incluye desde la típica combinación de zumo de naranja, té o café y bollería, hasta desayunos a base de alimentos salados, así como tazones de chocolate caliente con nata batida, un dulce desayuno que recibe el nombre de "chocolademelk met slagroom".

 

La comida del mediodía es bastante ligera, ya que para los holandeses la comida principal es la cena. Esto se debe en muchos casos a que el descanso que tiene lugar durante la jornada de trabajo se aprovecha para comer, aunque lo que realmente se hace es tomar un pequeño bocadillo o sándwich para perder el menor tiempo posible.

 

No obstante los turistas pueden acudir a cualquier "eetcafe" donde poder degustar diferentes tentempiés como patatas fritas con mayonesa, croquetas de carne, sándwiches, los populares "pannekoeken", crepes rellenos de cualquier tipo de alimento, exquisitos "saucijzenbroodje", unos ricos pasteles rellenos de carne.

 

La cena, al ser la comida más importante del día tiene lugar a última hora de la tarde, concretamente de seis a ocho, por lo que si se acude a un restaurante más tarde de las diez es más que probable quedarse sin cenar. Éste es el momento del día en el que se puede disfrutar de la más típica gastronomía holandesa por lo que no puede faltar en la mesa cualquier tipo de plato a base de verduras, alimentos muy apreciados por los holandeses, como el "hutspot " un guiso acompañado de diferentes clases de hortalizas o el "boerenkool ", elaborado a base de coles cocidas. Si se prefiere se puede degustar el "erwten soep", una deliciosa sopa de guisantes pelados, patatas, manos de cerdo, salchichas y pimienta,

 

Los platos de pescado son indispensables si se quiere conocer la gastronomía holandesa. Entre los más tradicionales destacan la anguila, el arenque y el salmón ahumados. Además resultan realmente apetecibles los "mosselen", "garnalen", nombre con el que se conoce a las gambas en salsa.

 

Quesos holandeses

Los quesos son uno de los productos más tradicionales y valorados dentro de la cultura gastronómica holandesa.

 

Entre ellos destacan el Gouda, de sabor suave y textura cremosa, y el Edam, el típico queso de bola fácilmente reconocible por su original forma redondeada y el llamativo color rojo de su envoltura.

 

Bebidas típicas de Holanda

 

Las cervezas y ginebras son algunas de las bebidas alcohólicas más consumidas. En cuanto a la cerveza, conviene saber que si se quiere tomar una caña habrá que pedir una "pils", mientras que si se prefiere una jarra lo que debe pedirse es un "vaas". La ginebra -jenever- es la bebida alcohólica de los bares y cafés holandeses.

 

Existen varios tipos, más o menos fuertes y suele estar elaborada con bayas de enebro. Dentro de las ginebras que pueden degustarse en este país, es frecuente hacer una distinción entre las jóvenes y las añejas, si bien una de las más populares es la "Bols", un tipo de ginebra envasada en botellas de cerámica que por lo general van perfumadas, todo un lujo.

 

En los cafés – algunos de ellos originales del siglo XVIII- sirven vasos de cerveza y ginebra llenos hasta arriba, en los más modernos también ofrecen ensaladas y sándwich y otros aperitivos.

 

También los hay oscuros (llamados comúnmente cafés marrones) y blancos, grandes y pequeños, con más o menos tranquilidad.

 

Debes tener en cuenta que los holandeses acostumbran a comer temprano los días de semana y no tanto los fines de semana, días en los que los restaurantes más importantes cierran unas horas más tarde de lo acostumbrado debido principalmente al gran numero de turistas que visitan la ciudad.

 

 

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